Pintora. Licenciada en Ciencias Empresariales, Marketing y RRPP. Fundadora de Rosapalo Barcelona, espacio artístico.

Para ilustrar El viaje de Crohn elegí acuarelas y tinta negra. La acuarela me daba la textura indefinida del monstruo Crohn, un monstruo que llevo años imaginando en mi barriga, al igual que Laura y Niko. El color me lo dio Niko. Él lo imagina rojo. A partir de esa premisa, todo el cuento partió en colores cálidos: rojos, magentas, naranjas, amarillos, marrones y dorados. Significan el dolor, la ira.

Las texturas de la acuarela me permitieron plasmar en un cuento infantil el dolor e incluso la sangre, muy habituales en los brotes de la enfermedad de Crohn. Las 18 ilustraciones, de carácter naïf, tratan de reflejar lo que Niko siente y padece, a través de la pintura y en formato de cuento infantil.

Para la portada, elegí de nuevo acuarelas en tonos rojos y rosas con el fondo tan identificativo de la ciudad de Barcelona, la mítica flor de sus baldosas. Con el pincel empapado de agua, pinté encima al monstruo Crohn, que surgió de la misma mezcla de las baldosas sin secar. Esa mezcla dio como resultado a un monstruo con textura indefinida y varias tonalidades dentro de la misma gama cálida.

Para la contraportada, el monstruo también lo pinté sobre el fondo de las baldosas de Barcelona, pero esta vez con acrílicos en rosa palo y acrílicos rojos y blancos para Crohn. Tiene una forma algo diferente expresamente, y lleva una bandera blanca pidiendo una tregua.

Plasmar estas premisas a modo de cuento ha sido todo un reto para nosotras, y esperamos que llegue a hacer comprender y dar a conocer qué se siente cuando un monstruo Crohn se instala en una barriga.